Cuando una persona se encuentra en una situación de sufrimiento psíquico y emocional, en la que siente que no puede manejarse adecuadamente. Los conflictos internos toman formas diversas, vestimentas y disfraces, los síntomas, que nos producen malestar. La psicoterapia está indicada entonces para llegar a comprender el significado del malestar.

Algunos de los síntomas frecuentes son ansiedad, sentimientos de soledad, depresión, cambios bruscos en el estado de ánimo, insatisfacción y/o dificultades sexuales, fobias, obsesiones, problemas en la pareja, fatiga crónica, problemas con el sueño, con la alimentación, con el rendimiento profesional, consumo de drogas, duelos y perdidas afectivas, situaciones de violencia y agresividad, así como cualquier otra circunstancia que provoque miedo o angustia.

Cuando una persona quiere ampliar el conocimiento de sí mismo, de su funcionamiento propio y con los demás y descubrir como ha ido dando forma a su experiencia hasta ser quien es.